Un domingo de finales de 1993, cuando tomábamos el té en su casa, Birgit Breuel me comentó que más allá de su actividad profesional no conocía a ningún alemán del Este. Por mi parte admití que sólo tenía pocos conocidos alemanes occidentales, además naturalmente de mis parientes de Hamburgo y de mis antiguos amigos del mundo académico. Y la verdad es que tampoco hablábamos mucho de los temas de actualidad más candentes. Birgit Breuel sugirió entonces formar un grupo de debate que incluyera tanto a alemanes orientales como occidentales. Me gustó la idea. Cada una de nosotras se encargó de proponer a los participantes, ella a los alemanes occidentales, Joachim [mi esposo] y yo a los alemanes orientales.
Así fue como formamos un grupo de unas quince personas de Alemania Oriental y Occidental: además de Birgit Breuel, Joachim y yo, entre otros participaban el teólogo y filósofo Richard Schröder, el cirujano pediátrico Harald Mau, el director de cine Volker Schlöndorff y la escritora Helga Schubert. A lo largo de 1994 nos reunimos aproximadamente cada seis semanas y debatíamos: ¿Cuál es el estado de la reunificación alemana? ¿Qué expectativa tenemos respecto al Estado? ¿Dónde debería aportar más cada uno de nosotros? ¿Qué significa la reunificación alemana para la Unión Europea? ¿Qué significa para el arte y la cultura? Tomando como ejemplo la Universidad Humboldt, ¿cómo se está reestructurando la ciencia?
Fuente: Angela Merkel, Libertad. Memorias. 1954-2021. Traducción de Christian Martín-Menzel y Rebeca Bouvier Ballester, RBA, 2024. [Con las gracias a Saúl López Noriega].