Elegir jueces por voto popular no es democratizar la justicia, es politizarla. Lo que parece una reforma es en realidad un montaje electoral sin garantías, sin reglas claras y con candidatos convertidos en figuras de campaña. Juan Jesús Garza Onofre, investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, nos dice que estas elecciones son un retroceso con consecuencias serias para el Estado de derecho.