Denise Maerker
Antes de comenzar quiero compartirles unos datos. De 1960 a 1981 el producto interno bruto per cápita aumentó en 110 %, y hablamos de un periodo en el que además hubo explosión demográfica. Un aumento así en un periodo de veinte años es algo extraordinario y, por supuesto, no sólo modeló la vida en esa época sino también el concepto de progreso. La gente pensaba que las siguientes generaciones iban a estar siempre mejor que las anteriores. En 1979, en su tercer informe de gobierno, el presidente López Portillo anunció que habían encontrado el tercer yacimiento de petróleo más grande del planeta en la Sonda de Campeche, un enorme depósito de petróleo y gas con características de presión y composición inusitadas: Cantarell. Las reservas de petróleo pasaban de 6338 millones de barriles en 1976 a 6783 en 1981, en el momento en que el valor del petróleo había aumentado exponencialmente, lo que ponía a México ante una increíble oportunidad. Hablemos de esa esperanza y de lo que ocurrió después.
Alan Riding
Antes de ver cómo empezó, hay que ver cómo acabó el presidente anterior. Luis Echeverría logró por una magia populista mentirosa dar la impresión de que México pasaba por una apertura democrática, la frase al uso y todo el tiempo. Hubo movimientos de guerrilla que fueron aplastados de forma bastante silenciosa. Se supo de centenares de desaparecidos y mucha represión, sobre todo en Guerrero con Lucio Cabañas. Algunos intelectuales y muchos de mis amigos llegaron a pensar “ahora sí se puede”. El Halconazo, el 10 de junio del 71, me tocó en el sentido de que mi esposa fue secuestrada aquel día por los Halcones. Y, sin embargo, los intelectuales perdonaron a Echeverría, aunque fue partícipe en el Halconazo con que se reprimió la posibilidad de un nuevo movimiento estudiantil. La desilusión aumentó y al final del sexenio se dio el golpe contra Excélsior, que dirigía Julio Scherer. La situación económica fue empeorando, hubo la primera devaluación en veintidós años. Y Echeverría, en su desespero por mantener un poco una imagen de izquierda, ordenó nacionalizaciones o expropiaciones de terrenos en el norte del país. El ambiente fue fatal en todos sentidos, incluso económicamente. La elección de López Portillo se da sin más candidatos. Recuerdo en los días previos a su toma el 1 de diciembre que había rumores de golpe de Estado. La gente estaba muy nerviosa, se decía que la ciudad de México estaba rodeada por tanques.